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.Estaban espiando en los cálculos, no interaccionando con ellos; la fuente era un sistema cerrado.Carter dijo:—En vuestro caso, por supuesto, nadie tendrá que conocer el resultado.Excepto vosotros.y lo sabréis porque seréis el resultado.Peer contestó casi sin pensar.—Yo no.Mi clon.—El que sea —Carter dio un golpe con las manos, y apareció una red multicolor y tridimensional flotando en el aire sobre la fuente.Éste es un esquema de la parte del software que ejecuta el esquema la ciudad.Cada cubo representa un proceso.Paquetes de datos, esos puntos de luz coloreada, fluyen entre ellos.»No hay nada parecido a un subconjunto de procesos dedicado, la fuente.Cada proceso individual, y cada paquete de datos individual, está implicado en algún aspecto de la ciudad.Pero aquí y allá producen algunos cálculos ligeramente ineficaces, y se intercambian algunos fragmentos de información «redundantes» —en un conjunto de cubos y en algunos de los datos se encendieron puntitos en azul brillante—.Uno de los métodos más simples es usar un vector cuando sólo se necesita una dirección, cuando la magnitud del vector es irrelevante.Operaciones perfectamente razonables sobre el vector, completamente justificadas en su propio contexto, realizan también cálculos sobre la magnitud.Pero eso es sólo una de las técnicas; las hay a docenas —volvió a palmear las manos, y todo menos lo resaltado en azul desapareció.El diagrama se reordenó, uniéndose los procesos dispersos en una red compacta—.Lo importante es que la fuente se calcula junto con la ciudad, sin que ninguna parte del software robe explícitamente tiempo para una tarea parasitaria.Cada línea en cada programa tiene sentido en la tarea de calcular la ciudad.Peer dijo:—¿Y si Durham ejecuta un optimizador que reescala todos los vectores innecesarios, elimina toda las ineficacias.?Carter negó con la cabeza.—No creo que se meta con el código, pero incluso si lo hace, los optimizadores sólo pueden buscar cosas hasta cierto punto.En la versión completa de la ciudad, los resultados de vuestros cálculos se extenderán tan lejos que llevaría meses a cualquier programa deducir que los datos no se necesitan en realidad en ningún sitio, que al final no afectan en nada a los habitantes legítimos —sonrió—.Optimizar cualquier cosa que tenga relación con las Copias es un asunto sutil.Debéis de haber oído hablar del recluso multimillonario que quería ejecutarse lo más rápidamente posible, aunque nunca mantenía contacto con el mundo exterior, así que metió su propio código en un optimizador.Después de analizarlo durante un año, el optimizador informó que ESTE PROGRAMA NO PRODUCIRÁ NINGUNA SALIDA, y escupió una versión optimizada: que no hacía nada.Peer rió, aunque ya había oído el chiste.Carter dijo:—El hecho es que esa ciudad es tan compleja, pasan tantas cosas, que incluso si todo se dejase al azar, no me sorprendería que se estuviesen produciendo algunas computaciones secundarias bastante sofisticadas simplemente por accidente.Pero no las he buscado, quemaría demasiado rápido tiempo de procesador.Y lo mismo se aplica a cualquiera que os busque a vosotros.Simplemente no sería práctico.¿Por qué iba alguien a gastar millones de años en busca de algo que no puede producir ningún daño?Peer miró escéptico el esquema azul.Carter parecía saber de qué hablaba, pero unos pocos gráficos de aspecto plausible no demostraban nada.Carter pareció leer su mente.—Si tenéis alguna duda, echadle un vistazo al software que he usado —apareció un libro grande y grueso flotando frente a Peer—.Ése modifica el programa A para ejecutar de forma subrepticia el programa B, siempre que A sea lo bastante más complejo algorítmicamente que B.Lo que eso significa exactamente está en el apéndice técnico.Probadlo, mostrádselo a vuestro sistema experto favorito.verificadlo como os plazca.Peer agarró el libro, lo redujo hasta el tamaño de una tarjeta de crédito y se lo metió en el bolsillo de los vaqueros.Dijo:—No hay razón por la que no pudieses hacer todo lo que dices: ocultarnos en la ciudad, guardarnos de las búsquedas, protegernos de los optimizadores.Pero.¿por qué? ¿Qué sacas de eso? Lo que pides no es nada comparado con lo que Durham te debe de estar pagando.Así que, ¿por qué arriesgarse? ¿O es que jodes a todos los clientes por principio?Carter eligió parecer divertido en lugar de ofendido.—La práctica de sisar un porcentaje en los proyectos de construcción tiene una larga y honorable tradición.Más honorable aún si no se ponen en peligro las necesidades del cliente.En este caso, hay implicadas algunas elegantes técnicas de programación, que vale la pena implementar por sí mismas
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