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.b4! 13 gxh7+1 ¤f3 ¤f6 2 g3 g6 3 ¥g2 ¥g7 4 0-¢h8, con un grado de seguridad0 0-0 5 d4 d5 6 c4 c6 7 ¤a3 e6? 8aceptable para su rey: ganan el¥f4 b6 9 £c1! ¥b7 10 ¥h6 ¤bd7peón de e4 y, a continuación, si-11 ¥xg7 ¢xg7 12 b3 ¦c8 13 £b2túan su alfil de dama en la gran£e7 14 ¦ac1 ¢g8, las negras que-diagonal h1 - a8.Si las blancasdaron sin juego en el flanco deoptan por 12 cxb5 ¥b7 13 ¥d3,rey y tampoco tenían fuerzas sufi-las negras pueden entonces jugarcientes para realizar el avance13.d5 14 e5 ¤e4, cuando a la da-.e5 o cualquier otro juego cen-ma blanca no le resulta fácil acer-tral.carse al rey contrario.(Una parti-da de 1974, entre dos escolaresbritánicos, siguió así: 15 ¤f3 g5! 16 8¥xe4 dxe4 17 ¤xg5 h6 18 ¤xe67¤xe6 19 £b3 £d3 20 £xe6+ ¢h8621 ¤e2 ¥d5 22 £a6 ¥c4 23 ¦h25¦ad8 24 £a4 ¥xe5 25 ¥e3 ¥xb2426 ¦d1 ¥c3+ 27 ¤xc3 £f1++.Las3negras aún hubieran dispuesto de2mejores posibilidades con 17.¥xe5! 18 fxe5 e3 19 ¤ge4 e2!).1a b c d e f g hCONTRAJUEGOSi, por ejemplo, 14.dxc4 15EN EL MISMO FLANCO¤xc4 c5 16 £a3, la posición es in-cómoda para las negras.De modoCuando el defensor elige (o se que esperan a que las blancasve obligado a elegir) luchar en el muestren sus planes para el me-mismo sector del tablero en que dio juego.Un defensor alerta aactúa el atacante, el juego se con- menudo puede optar por jugadasMuntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 128EL ARTE DE LA DEFENSA EN AJEDREZ128de consolidación (por ejemplo, 14 £xb2 20 ¦xb2 ¦fc8.En el final.¢g8, para sacar el rey de una resultante, las negras protegierondiagonal que puede abrirse más su punto débil de b6 e hicierontarde) para obligar a su rival a to- tablas después de 21 ¦bc2 ¦xc2mar una decisión difícil.Ante 15 22 ¦xc2 ¦c8 23 ¦xc8+ ¥xc8 24¤c2 ó 15 ¤b1, para reciclar el ca- ¤d2 ¢f8 25 ¤ab1 ¢e7 26 ¤c3ballo, las negras pueden seguir ¤e8 27 f3 ¥b7 28 ¢f2 ¤d6, ycon 15.dxc4 16 bxc4 ¦fe8 y nueve jugadas más.e5, sin los problemas habituales.La clave para obtener contra-En caso de 15 ¦fd1, 15.¦fe8 ó juego en el mismo flanco del ata-15.¦fd8 mantiene en reserva que es saber cazar al agresor en eluna decisión.momento justo en que no estáSmíslov jugó 15 b4 con el doble preparado para ello.Como ilus-propósito de ganar espacio en el tración, hay un tema común deflanco de dama (detiene.£b4 y juego en el flanco de rey cuando.c5 en algunos casos) y amenazar las blancas realizan el avance g4 yc5 ó b5 tras la correspondiente las negras responden.h5! Si laspreparación.Las blancas tienen blancas siguen con g5, permiten auna considerable ventaja porque las negras la elección entre abrirsus piezas ligeras son mejores.Así más tarde el flanco de rey conque sólo necesitan que también lo.f6, y si gxh5, las blancas habránsean las piezas mayores más terre- dislocado la estructura de peonesno y apertura de líneas para impo- en el flanco por el beneficio dudo-ner esas ventajas.so de una columna semiabierta.Las negras jugaron sutilmente El que sigue es un caso típico15.¦b8!, cuya amenaza es 16.en la Variante Saemisch de la De-c5, para aprovechar la situación fensa India de Rey: 1 d4 ¤f6 2 c4de la dama blanca en la columna g6 3 ¤c3 ¥g7 4 e4 d6 5 f3 0-0 6b.Ahora 16 c5 bxc5 17 bxc5 ¥a6 ¥e3 e5 7 d5 c6 8 ¤ge2 cxd5 9habría sido excelente para las ne- cxd5 a6, y ahora, después de 10gras, y 16 ¦c2 c5! 17 bxc5 bxc5 18 g4, las negras disponen de la ré-£c1 ¦fc8 daría un juego iguala- plica 10.h5!do.Las blancas prefirieron 16(D)cxd5 cxd5 17 ¦c2.De nuevo, las negras tenían Esta acción de las negras frenaque jugar activamente, so pena de el ataque natural (h4-h5, ¥h6), alser aplastadas con ¦fc1.Averbaj tiempo que amenaza.hxg4.Si 11optó por 17.a5! y, para evitar la g5 ¤h7, las negras tienen muyapertura de la columna, las blan- buen juego en ambos sectores delcas jugaron 18 b5 £b4! 19 ¦fc1 tablero.De momento, han deteni-Muntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 129EL CONTRAJUEGO129un ataque demoledor (17 ¥xa88£xa8 18 £g3 hxg4).Las blancas7rehusaron la oferta con 17 g5, pe-6ro perdieron rápidamente, tras 175.¦a7.43CENTRO PASIVO2CONTRA CENTRO ACTIVO1a b c d e f g hHe aquí una situación típicade medio juego en un Gambitode Dama Rehusado: 1 d4 d5 2 c4do el asalto blanco en el ala dec6 3 ¤f3 ¤f6 4 e3 e6 5 ¥d3 ¤bd7rey.Por otro lado, la alternativa6 ¤bd2 ¥d6 7 0-0 0-0 8 e4 dxe4 911 gxh5 ¤xh5, seguido de.f5, es¤xe4 ¤xe4 10 ¥xe4 ¤f6 11 ¥c2aún peor para las blancas.h6 12 £e2 b6 13 b3 ¥b7 14 ¥b2La mejor opción de las blan-£e7 15 ¦ad1 ¦ad8 16 ¥b1.cas es 11 h3 para mantener la ten-sión.Pero con el flanco de rey enequilibrio, las negras pueden apo-8derarse de la iniciativa en el flan-7co opuesto con 11.b5! Por6ejemplo: 12 ¥g2 ¤bd7 13 ¥g55£a5, y.b4.4La debilidad del avance.h5es mucho menor que g4, un avan- 3ce que a Tarrasch le gustaba lla-2mar la jugada del harakiri.Una1divertida explotación de estea b c d e f g havance sucedió en la partida Sh-teinberg Tukmákov, URSS,1966: 1 c4 c5 2 ¤c3 ¤c6 3 g3 g6 4 Es fácil imaginar que las ne-¥g2 ¥g7 5 ¤f3 e6 6 0-0 ¤ge7 7 gras reciban mate rápidamente,d4?! ¤xd4 8 ¤xd4 cxd4 9 ¤b5 digamos en una docena de juga-¤f5 10 g4 a6! 11 £a4 ¤h4 12 das.Por ejemplo: 16.£c7 17¤d6+ ¢f8 13 ¤xc8? £xc8! 14 ¤e5 ¤d7 18 f4 ¦fe8 19 £g4 ¤f8£b4+ ¢g8 15 ¥xb7 £b8 16 £b3, 20 ¦f3, con el oportuno avance d5y las negras plantearon un exce- ó f5.Pero las negras, a partir dellente sacrificio con 16.h5!, que diagrama, tienen una posiciónde aceptarse habría conducido a perfectamente viable.La razónMuntatge 001-223 22/2/06 09:57 Página 130EL ARTE DE LA DEFENSA EN AJEDREZ130por la que podrían perder rápida- Otro caso lo tenemos en la si-mente es que su posición requie- guiente partida del IX Campeo-re contrajuego.La única forma de nato de la URSS, 1934.obtenerlo es transformar su for- Alexánder Ilyin-Jenevski Ni-mación central pasiva en activa.kolái Riumin.1 e4 c6 2 d4 d5 3¤c3 dxe4 4 ¤xe4 ¤d7 5 ¤f3En esta situación, familiar enpartidas con el Gambito de Da- ¤gf6 6 ¤g3 e6 7 ¥e2?! ¥d6 8 0-00-0 9 b3 £c7 10 ¥b2.ma o la Defensa Caro-Kann, lasnegras necesitan jugar bien.e5,bien.c5, para liberar sus piezas.8Esto fue, precisamente, lo que su-7cedió en la partida Oldrich Duras6 Alexander Alekhine; Karolvy5Vary (República Checa), 1911,4después de 16.c5! 17 ¦fe1 cxd4318 ¤xd4 ¥b4! 19 ¦f1 ¦fe8.De repente, los alfiles negros 2son tan amenazadores como los1blancos, y Alekhine estaba prepa-a b c d e f g hrado para crear nuevas amenazascon.£c5 ó.e5, o incluso.b5.Si las negras no rompen en elEl juego flojo de las blancas pre- centro, sus piezas menores nuncacipitó su caída: 20 ¢h1 £c5 21 f3cobrarán vida.Podrían preparar£g5 22 ¤b5 ¤h5! 23 ¥e5? f6 24la ruptura con.b6 y.¥b7, y lue-¥c7 ¦xd1 25 ¦xd1 a6 26 ¤d4 e5go situar las torres en e8 y d8 , o27 ¤f5 g6 28 ¤e3 ¥c5 29 ¤f1en d8 y c8 , según quieran jugar¤f4 30 £b2 ¥xf3!, y las negras.c5 ó.e5.O podrían jugar.c5ganaron.de inmediato.Volviendo al diagrama, podría- Pero Riumin jugó 10.e5!,mos criticar la ruptura.c5 por va- que es lo más efectivo, porquerias razones.Por ejemplo: concede plantea su propia amenaza (.e4)a las blancas mayoría de peones y asegura casillas de desarrolloen el flanco de dama.Además, para el alfil y el caballo de dama.abre la gran diagonal de casillas No teme 11 ¤f5, por 11.e4 12negras.Pero estas consideraciones ¤xd6 exf3! 13 ¤xc8 fxe2 14¤e7+ ¢h8 15 £xe2 ¦ae8, y el ca-palidecen ante la exigencia de unjuego dinámico de piezas.Las ne- ballo de e7 cae
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