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.Ahí en todo lo alto de la torrese halla la diosa de ágiles alasque extiende para ir a cualquier lugardonde se pueda encontrar la ganancia.Nos va llenando de esplendor y gloria,su brillo se extiende a todas partes,ante todos se hace llamar Victoria,la diosa de toda actividad.ZOILO-TERSITESUh, uh, vengo aquí, precisamente, a criticar a todos sin piedad.Sin embargo, hoy tengo como escogido objetivo a doña Victoria, que está ahí arriba.Con ese par de alas blancas se cree un águila y, a donde quiera que acuda, son suyas las naciones y las tierras.Pero siempre que se consigue algo glorioso, nace la furia en mí.¡Arriba lo que está en las profundidades!, ¡abajo lo que está arriba!, enderezo lo curvo y curvo lo recto.Esto es lo único que me hace estar a gusto y lo hago por toda la faz de la Tierra.HERALDO¡Perro andrajoso!, que te golpee con un toque magistral la santa vara, te encorvarás y te retorcerás al momento.Esta doble figura enana pronto se convierte en una bola, en un bulto asqueroso.Pero, ¡oh prodigio!, el bulto se convierte en un huevo que se hincha y se divide en dos mitades de las que salen una pareja de mellizos, son la víbora y el murciélago; una avanza arrastrándose por el polvo, el otro vuela negro por los tejados; salen rápidos para unirse.En esa unión yo no querría ser el tercero.MURMULLO¡Pronto!, ya bailan allí atrás.¡No!, preferiría alejarme.¿Sientes cómo nos rodea con su vuelo esa raza espectral? Noto un roce por el pelo, no siento suelo firme bajo mis pies.Ninguno de nosotros está herido, pero todos estamos aterrados.Se echó a perder el ambiente festivo, esto es lo que querían estas bestias.HERALDODesde que se me encomendaron las funciones de heraldo, vigilo estrictamente la entrada para que nada malo se cuele en este lugar de diversión.Nunca he vacilado, ni he cedido.Pero me temo que por las ventanas han entrado fantasmas aéreos y no sabría libraros ni de encantos ni de hechizos.El enano se ha hecho sospechoso y ahora atrás hay fuerzas en torrente.Como heraldo me gustaría desvelaros el significado de estas figuras.Pero lo que no logro comprender no sé explicarlo tampoco: ¡ayudadme a entenderlo! ¿Lo veis abrirse paso entre la gente? En lujosa cuadriga va avanzando entre todos; pero el gentío no le abre camino, ni veo en ningún sitio que se agolpen.Lejos hay centelleos de colores, mientras brillan errantes vistosas estrellas como en una linterna mágica y todo avanza resoplando con la fuerza de una tempestad.¡Paso, sitio! ¡Me siento estremecer!MUCHACHO COCHERO¡Alto!, ¡plegad vuestras alas, corceles!, sentid el acostumbrado tirón de riendas, dominaos igual que yo os domino e id rápido cuando os impulse.¡Honremos estos sitios! Mirad cómo aumenta alrededor el número de los que contemplan, círculo tras círculo.¡Vamos, Heraldo! Antes de que nos vayamos de Este documento ha sido descargado dehttp://www.escolar.comvuestra presencia, empieza a nombrarnos y a describirnos a tu manera, pues somos alegorías y, como tales, nos debes conocer.HERALDONo sabría cómo llamaros, pero sí que podría describirte.MUCHACHO COCHEROPues inténtalo.HERALDOPor lo pronto hay que reconocer que eres joven y hermoso.Aunque eres un mozo a medio crecer, a las mujeres les gustaría verte ya hecho.Veo que en el futuro vas a ser un galán, un auténtico seductor.MUCHACHO COCHERO¡Puede ser! Sigue y averigua la linda solución del acertijo.HERALDOEl brillo negro de los ojos, la noche de los rizos alegrada por una diadema.¡Qué hermoso ropaje fluye y cae desde los hombros hasta los tobillos con un espléndido borde de púrpura! Se podría pensar que eres una muchacha, pero para tu suerte o tu desgracia, lo pasarás bien entre muchachas y ellas te enseñarán el ABC.MUCHACHO COCHERO¿Y aquel que, con espléndida figura, va en el trono del coche, luciéndose?HERALDOParece un soberano magnánimo y rico; ¡dichoso aquel que obtenga su favor! No tendrá ya nada por lo que porfiar; si algo falta lo advierte su mirada y la pura alegría que siente al regalar es para él más importante que la posesión y la fortuna.MUCHACHO COCHERONo puedes quedarte ahí, tienes que seguir describiéndolo.HERALDOLo digno no se puede describir.¡Qué rostro más sano, con forma de luna llena, con esa boca gruesa y esas mejillas sonrosadas que relucen bajo las joyas del turbante; qué riqueza en los pliegues de su manto! Y ¿qué voy a decir de su elegancia? Me parece reconocer que es un rey.MUCHACHO COCHEROSe llama Pluto, es el dios de la riqueza.Viene en persona con todo lujo porque el Emperador desea verlo.HERALDO¡Di tú mismo el cómo y el porqué!MUCHACHO COCHEROYo soy el derroche, yo soy la poesía, soy el poeta que llega a la plenitud al derrochar su propia posesión.Yo soy también inmensamente rico y me considero en esto igual a Pluto; yo le animo y adorno sus festines y le sé procurar lo que le falta
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